sábado, abril 29, 2006

Efreet

- "¿Rey de los judios?, Judea esta a mas de 300 milliarum de aqui."Dijo Antonino, un joven legionario
- "Si, pero hace unos 700 años un grupo de judios, más exactamente de israelitas, pasaron aqui cuando el rey asirio Sargon deporto a 10 de las tribus de Israel. De las otras dos tribus que quedaron descienden los judios de nuestra epoca"
-"Una pena que el Sargonius ese no terminara el trabajo", añadio el joven Antonino.

Picentio era lo bastante listo para no mostrarse de acuerdo, pero asintio para sus adentros. Los Judios eran un grupo de fanaticos que parecian odiar al genero humano. Odiaban lo que todos los demas hombres amaban. Provocaban tumultos y se revelaban por las razones más riduculas, y cada vez se les veia en más lugares del Imperio, y no solo en Oriente sino en la misma Roma los habia a miles.

-"Afortunadamente para mí no lo hizo, sino nunca habria encontrado los escritos que nos han conducido hasta este lugar."
-"¿Y que es este lugar?" pregunto Picentio.
-"Una camara del tesoro, donde los sacerdotes de Israel escondieron sus más preciosas posesiones"
-"Creia que sus mas preciadas posesiones estaban ese enorme y lugubre templo que tiene en Jerusalen"
-"No, esas son las de los sacerdotes de Juda. En los tiempos en que se labro este relieve, los judios tenian dos reinos, Israel y Juda. Como os he dicho, Sargon conquisto Israel y saqueo su capital, Samaria".
-"Lo que sigue sin explicar que hace aqui el tesoro de sus sacerdotes."
-"No quieras saber demasiado, optio. Eres lo suficientemente inteligente para saber lo perjudicial que puede resultar. Tu, el enemigo de los judios, y el que te acompaña, empezad a limpiar alredord del simbolo, buscad los bordes de una loseta."
Rapidamente la loseta quedo al descubierto, era rectangular de metro por metro y medio, fabricada en piedra arenisca del mismo color pardoamarillento que las piedras del desierto circundante.
"Sin duda, para alguien que mirase desde una gran altura, debia destacar muchisimo entre todas estas rocas negras, alguien que volase."
Artemidoro saco de su tunica una vara de plata que representaba el caduceo de Mercurio.



Utilizando la punta de una de las alas empezo a trazar en el suelo un extraño simbolo, mientras salmodiaba algo en un lenguaje en el que Picenio reconocia algunos palabras del arameo que hablaban muchos de los caravaneros que pasaban por el oasis.
Finalmente Artemidoro termino de trazar el simbolo y dejo de cantar.





Se notaba una gran tension. El mismo aire parecia estar tirante, como un muelle comprimido y a punto de saltar. La mesurada voz de Artemidoro rompio la tensa espera como un trueno que precede a la tormenta:"coged palancas y alzad la losa". Dos de los legionarios asi lo hicieron. Lentamente, bajo el impulso de aquellos firmes musculos formados para defender a Roma de sus enemigos, la losa empezo a ceder y hacerse un lado, finalmente, cayo levantando una pequeña nube de polvo......



..... que subitamente se transformo en una llamarada que devoro a ambos hombres, mientras se condensaba para formar una figura humanoide.

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