jueves, febrero 22, 2007

Irak: ¿Hacia una dictadura chiita?

Desde la derrota de los republicanos en las ultimas elecciones legislativas en EEUU e incluso antes, una parte considerable de los think tanks conservadores que impulsaron la invasion parece haberse dado por perdida la idea de "implantar la democracia" en Irak y volver a la vieja tactica de la guerra fria de colocar en el poder una dictadura o una oligarquia amiga.
En este caso el seleccionado parece ser Nuri Al-Maliki, el actual primer ministro iraqui, que no oculta demasiado su apoyo por las milicias chiitas, las cuales han infiltrado de forma masiva las fuerzas militares y de seguridad iraquies, hasta tal extremo que en muchos lugares del pais la identificacion entre unas y otras es casi total (hace unos meses los soldados britanicos atacaron y destruyeron una comisaria en Basora porque la consideraban un cuartel de insurgentes).
Asi cada vez las fuerzas de la coalicion ponen menos la llaga en este hecho que anteriormente denunciaban y se vuelcan en combatir la insurgencia sunita, vinculada con Al Qaeda y los restos del regimen baazista de Sadam.
La jugada parece maestra desde la tipica optica simplista con la que el gobierno Bush acostumbra a tratar estos asuntos: apoyo al grupo mayoritario (chiitas) contra el minoritario (sunitas), ya que de momento dicho grupo mayoritario parece llevarse relativamente bien con el tercer grupo en discordia (kurdos). Bajo este prisma, el reciente anuncio por parte de Tony Blair de retirar sus tropas desplegadas en zonas de mayoria chiita adquiere un nuevo significado en un proceso que sin duda tiende a criminalizar a los iraquies arabes sunitas por el simple hecho de serlo. "Tu eres arabe y sunita, por lo tanto seguro que apoyaste y te beneficiaste de la dictadura de Saddam, y seguro que ahora apoyas a los jihadistas de Al Qaeda, asi que te mereces lo que te pase".
El problema de este enfoque es que los sunitas seran minoria, pero siguen siendo millones, y que los chiitas no son ni de lejos tan monoliticos como parecen creer estos linces de Whasington, y esta por ver la capacidad de Al Maliki para liderarlos a todos. De nuevo un repaso a la situacion pasada y presente del cercano Libano deberia ser suficiente para desechar este curso de accion. Pero todos sabemos cuanto valoran las lecciones de la historia estas gentes, aunque se dice que ahora tienen sobre la mesa la Batalla de Argel.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

El apoyo a los chiitas (que efectivamente es por lo que parece que se está dencantando la Casablanca) tiene otro gran inconveniente, que los chiitas iraquíes están fuertemente enfrentados a los sunnitas de Arabia Saudí y están muy influenciados por los también chiitas de Irán.

En cualquier caso, el gobierno Bush se ha caracterizado hasta ahora por buscar el camino que parece más corto, aunque sea el más estúpido.

Ramón Domingo dijo...

Y no olvidemos tampoco a Turquia, siempre interesada en que la poblacion kurda iraqui tenga su reconocimiento politico y cultural "bajo minimos".

laraule dijo...

La cultura chiíta está muy desvalorada en España por la película de Almodóvar, me temo.

Durante siglos, los sunnis han mantenido superioridad social y legal sobre los chiís.

Era lógico esperar que si la dictadura sunni de Sadamm Hussein caía, la mayoría chií, represaliada al igual que el pueblo kurdo, tomara el poder.

Eso ya lo sabían antes de invadir Iraq los Estados Unidos. Contaban con ellos.

Ls atentados terroristas en Iraq son realizados por sunnis en lugares públicos chiítas.

En la cultura chiíta, la lucha es hasta la muerte, pero no se aceptan los ataques a civiles. Se demuestra en la salida a la calle recientemente del pueblo iraní ante la denuncia de fraude en las elecciones y las denuncias de maltratos que surgen dentro y fuera del país. Si una sola denuncia prospera y se demuestra maltratos a civiles en la vida política de Irán, el gobierno caerá o se enfrentará a un pueblo sublevado.

laraule dijo...

Respecto a Líbano, supongo que os referís a Hezbollah, organización chiíta que colabora en la resistencia junto a otros grupos políticos y étnicos.

Otra cosa es que estén mejor equipados que el ejército más poderoso del mundo (supuestamente Israel).

Hezbollah no quiere el poder en Líbano, sino que se revisen las divisiones de poder y cargos repartidos por etnias y/o religiones en el Estado Libanés, para poder ser representante de los intereses de Siria.

Ramón Domingo dijo...

Ufff, hacia tanto tiempo de este post que he tenido que pensar un poco antes de pensar que habia querido decir y que responder.
Respecto al Libano, en realidad me referia a que USA deberia de recordar como acabo en el Libano todo esto de jugar a enfrentar a unas facciones contra otras.
Respecto a la dictadura de Al Maliki, pues eso, que si se confirma que es una dictadura o una demoracia "estilo Putin" sera eso una dictadura, lo de chiita es simplemente un indicativo de donde parece estar buscando su base de poder. Claro que de todo esto han pasado ya mas de dos años...