lunes, octubre 01, 2007

Un detective de Samos: Capitulo I

Bueno, actualizando de Pascuas a Ramos como siempre. Aqui va el capitulo I de una historia inspirada en Marfil, de Mike Resnick. Os pongo unos enlaces al final para que os pongas en situacion.

Si, tengo mi negocio encima de una panaderia, en el Mercado de Granos, en la esquina de la calle de la Cebada. A mucha gente le extraña, creen que alguien con un oficio como el mio deberia buscar una ubicación más acorde, entre los exotismos del Bazar de las Especias o entre la abigarrada multitud del Gran Bazar. Yo siempre respondo lo mismo: este es mi negocio, no el tuyo.
Veras, para ser bueno realmente en este negocio tienes que dar sensación de cierta seguridad y respetabilidad. No demasiada, porque la gente entonces no se atreveria a acudir a ti, pero si hacer sentir a la gente que no estan completamente fuera de su elemento. Y para eso el Mercado de Granos es ideal. Popular pero respeteable, ajetreado pero con cierto orden, samio se toda la vida, pero con cierto toque cosmopolita. Es un lugar que todo el mundo conoce, en el que la presencia del cliente no haria enarcar ceja alguna si fuera reconocido. Al menos el tipo de clientes que yo busco. Gente con dinero para gastar. Si tu lo prefieres, puedes poner tu gabinete en un callejón que huela a pimienta y veras que clase de clientes consigues. Yo los prefiero de los que pagan.

Asi que ahí estaba yo, terminandome el amuerzo y con la siesta como unica cita pendiente en mi agenda, cuando entro el sarazio. Un individuo moreno de mediana edad, enclenque, calvo y con una barbita de chivo. Su tunica blanca con bordados azules le venia tan holgada que parecia que se la habia robado a un tipo dos palmos más alto. Como para resaltar su pequeñez, le seguian dos negros enormes, vestidos con capas de algodón basto de color blanco cuyas capuchas les cubrian el rostro. Nunca he entedido esa costumbre de Saraz de llevar guardaspaldas esclavos. A mi me parece como darle una daga y volverle la espalda a tu peor enemigo, pero a ellos les vale. Por mi bien.

Pero lo que no pienso tolerar es quedarme en inferioridad numerica en mi propio cubil. Mi madre no tuvo ningun hijo idiota. Asi que se lo hice saber de la manera mas delicada posible:

- Buenos dias señor, soy Eunosto, esclarecedor con doce años de experiencia. Pase por favor, sus acompañantes pueden esperarle fuera.

El tipo alzo las cejas, pero antes de responder se volvio a los dos tiparracos y luego de nuevo hacia mi. “Necesitas permiso de tus esclavos. Curioso”.
- Por supuesto, Eunosto, yo soy Gibram Tareshi, subdito del sha Yazigerd de Fabir, los dioses lo guien y lo guarden.
- Que asi sea, pero sin duda la salud de ese caballero no tiene nada que ver con lo que le ha traido aquí. Tome asiento si lo desea
- Gracias.

El tipo se sento en la silla con un gesto mezcla de cautela y extrañeza. “Acostumbrado a poner sus posaderas en cojines sobre el suelo, este no lleva por aquí mucho tiempo”.
- No se como empezar...
- Yendo al grano, siempre es lo mejor.
- No acabo de acostumbrarme a esa brusquedad samia, en mi pais...
- En Samos, haga como los samios, señor Tareshi. Sera más feliz.

El tipo me miro contrariado. Seguro que pensaba algo como “quien se cree este arrogante bastardo”. Quizas creas que mi tactica no era muy inteligente. De nuevo: habla de lo que sepas. Mis clientes son gente acostumbrada a dar ordenes y que el mundo se adapte a ellos. Pero cuando recurren a mi las cosas se les han torcido, esta inseguros e invulnerables. Y a mi me interesa mantenerlos en ese estado. Son más manejables y es mas difícil que traten de pasarse de listos. Tareshi hizo el gesto de tragar bilis. “Bingo, ya esta en el bote, me dije”.

-Se trata de recuperar dos objetos.
-¿Cuáles?
-Dos comillos de marfil de elefante.
-En el puerto de esta ciudad se descargan colmillos de marfil de elefante todos los dias.
-No como estos

Entonces el cabron hizo algo que no creia posible: Sorprenderme.





ENLACES
El wiki de la partida: http://glorantha.fronteriza.es./index.php?title=Portada
La ciudad de Samos (no confundir con la isla): http://glorantha.fronteriza.es./index.php?title=Samos