sábado, febrero 11, 2012

Historia de Helas por un rolero VI:Naucratis, la puerta de Egipto

Bueno parece que la "chapa" del ultimo post ha enfriado un poco el ambiente. La verdad es que visto todo junto el post es largisimo y algo plumbeo. Asi que he decidio pasar a una cosa mas practica y breve, un ejemplo muy especial de colonia griega: Naucratis o Naukratis, enclavada en el brazo canopico (el mas occidental) del delta del Nilo.

                Naucratis era la puerta de Egipto. Antes de que los helenos se convirtieran en un jugador de primera division en la politica del mundo oriental, tras las victorias de Salamina y Platea, eran una nacion joven que tenia que conformarse con las sombras de naciones mas antiguas y poderosas. En aquel entonces un grupo de polis consiguio, segun unos en el siglo VII A.C, segun otros en el VI, llegar a un acuerdo con los acosados farones de Kemet, la Tierra del Rio, para establecer un enclave comercial en el delta del Gran Rio.
            En principio era un acuerdo beneficioso para las dos partes, los griegos podian acceder al mercado egipcio de forma directa y contar con almacenes, astilleros y un lugar seguro donde anclar sus barcos. Los faraones conseguian romper el cuasi-monopolio de los fenicios sobre su comercio, y al concentrar todo el comercio con Helas en un solo lugar la recaudacion de aranceles y otros impuestos podia llevarse a cabo de manera mucho mas eficaz. Ademas la existencia de relaciones comerciales estables con Grecia facilitaba mucho la contratacion de mercenarios, algo que se estaba volviendo vital para la corona egipcia.
              Egipto estaba en plena decadencia, en la que ha sido llamada Epoca Tardia.  Unas decadas antes de la fundacion de Naucratis los asirios habian conquistado parte del reino y llegado a saquear la misma Tebas. Los reyes de Sais habian logrado reunificar el pais tras la destruccion del Imperio Asirio, pero habian tenido que ceder mucho poder a la levantisca nobleza local. Para tener a esta a raya asi como los intentos del Imperio Neobabilonico de conquistar Egipto, los faraones de la XXVI dinastia se volvieron cada vez mas dependientes de los mercenarios griegos, y tambien de los impuestos que les proporcionaba el comercio exterior.
       Tras esta introduccion historica podemos hacernos una idea de lo que debia ser para un heleno del siglo VI A.C un viaje a Naucratis, hacia esa tierra de maravillas de la que tanto ha oido hablar a mercaderes y marineros. Primero el viaje por mar abierto, probablemente desde Creta, con el fin de evitar a las hostiles naves fenicias, rivales implacables de las griegas. Despues la llegada al delta, el primer sorbo de exotismo, ese mar de juncos y papiros, mitad tierra y mitad agua, habitado por ibis, garzas y otros pajaros de vistoso plumaje. Dos o tres dias remontando contracorriente el nilo a lo largo del brazo canopico, asomandose por la barandilla para intertar ver por primera vez un cocodrilo o un hipopotamo, y finalmente, la llegada a Naucratis: un lugar familiar y a extraño a la vez, donde se puede escuchar la lengua helena en todas sus variantes: hablada por dorios de Halicarnaso, eolios de Focida, jonios de Quios y Mileto. Entre junco y papiros se alzan templos como los de Atenas o Corinto, consagrados a los Dioscuros, protectores de los Marineros, a Poseidon, rey del mar y a Zeus Tonante, el Señor de los Dioses. Pero en el agora alrededor de la que se disponen estes templos no solo hay vendedores de vino del Peloponeso, ceramica de Atenas o aceite de Samos, tambien bronceados egipcios, medio desnudos, con maquillaje y la cabeza rapada o cubierta por pelucas, vendiendo papiro, lino, perfumes, incienso y otras exoticas mercancias de la nacion mas sabia y antigua de la tierra.
     Es tambien una ciudad peligrosa llena de aventureros y mercenarios, dividida en barrios controlados por esta o aquella polis, con limites poco claros y donde es facil infringir las normas si no vas con mucho cuidado. Pero el riesgo merece la pena, un viaje de ida y vuelto con exito puede arreglarte la vida para siempre. Si es dinero lo que buscas; si buscas otras y has venido a Egipto para aprender su sabiduria, como el divino Orfeo, tienes que ser astuto. Los egipcios no gustan de enseñar sus secretos y contarlos a menudo se castiga con la muerte. En Naucratis los hijos de Helen puede moverse con libertad, pero una vez fuera de sus murallas de adobe, quedan a merced del  Faraon o de los nomarcas, los poderosos tiranuelos locales, cuyos poderes y comportamiento no son muy direfentes de los que caracterizaran a la nobleza europea en el medievo, aunque aqui y ahora el rasgo mas claro de poder y rango de la nobleza sea el carro de guerra y no el corcel de batalla.
"Te juro que no sabia que era la hija del nomarca"
   Naucratis, siendo la puerta de entrada de Egipto, es pues el punto de partida perfecto para que el Director de Juego inicie a los personajes en los secretos de Kemet, la Tierra Negra, la nación mas antigua y sabia del mundo. Y seguramente si quieres dar un sesgo de Espada y Brujeria a tu campaña el lugar  que atesora mayores secretos impios y sacrilegos enterrados en el tiempo y la arena.
     Naucratis es un lugar donde pueden llegar sin despertar sospechas, buscar oportunidades de negocio legitimas o ilegitimas, tratar de encontrar ocupacion como mercenarios o lograr de alguno de los funcionarios egipcios un salvoconducto que les permita salir de Naucratis y viajar hasta lugares aun mas lejanos y exoticos: Menfis, junto a la que se alzan las grandes piramides. Tebas, la ciudad de los grandes templos de Ra y Amon, junto a la que se encuentran las tumbas de los grandes reyes de antaño. Cualquiera de las ciudades que se alzan a lo largo del Nilo,  todas ellas repletas de templos rebosantes de secretos antiguos, o lugares aun mas extraños y exoticos, como la ciudad perdida de Ajkenaton, el Faraon Hereje.

2 comentarios:

Tiberio dijo...

Un texto muy, muy evocador, Urox, felicidades, te ha salido redondo :)

A mí me han dado ganas de escribir una campaña en torno a Naucratis.

Ramón Domingo dijo...

Gracias, la verdad es que el lugar esta lleno de posibilidades, espero que a alguien le venga bien.