viernes, marzo 08, 2013

The americans: El Imperio del mal

Mucho tiempo antes de que George W Bush nos hablara del "Eje del Mal", otro presidente americano, del que el padre de Bush casualmente era vicepresidente, ya nos hablo del Imperio del Mal. 
Visto desde la España de los años 80, aquel tipo, Ronald Reagan, era la pesonificación de todos nuestros temores y prejuicios sobre los americanos. Un político amateur, mal actor de películas del Oeste, de verborrea fácil, que veía el mundo en blanco y negro, que no perdía ocasión de anunciar su intención de acabar con la nación a la que se refería continuamente como el Imperio del Mal: La Unión Sovietica.

En este apocalíptico año 1981 es donde arranca la trama de la serie The Americans. Los protagonistas  aparentemente un matrimonio americano modelo, son en realidad agentes "durmientes" del KGB, nada menos que en el mismísimo Whasington DC.

La premisa es sencilla. Es la ejecución la que es ejemplar. Los actores construyen personajes completamente creíbles, el pulso se mantiene en todo momento, combinando sin dificultad escenas de acción con otras dramáticas, y se consigue reconstruir ese periodo histórico de manera tan fiel que un servidor empezó a recordar su infancia, con los despliegues de misiles, la Guerra de las Galaxias (la de Lucas no, la otra) las bravuconadas y la destrucción mutua asegurada.

En el colegio estábamos todo el día haciendo "jornadas por la paz"y leyendo artículos sobre la guerra nuclear, o al menos esa es la impresión con la que me he quedado: el mundo estaba al borde de la aniquilación con un tarado cowboy en la Casa Blanca y momias revenidas en el Kremlin. Ambos bandos tenían un botón rojo con el que podían destruir el mundo en cualquier momento y parecían muy capaces de hacerlo.

The Americans reconstruye aquel periodo a la perfección, no solo mediante la fotografía y el diseño de producción, sino también consiguiendo algo mucho mas difícil:  transmitir la sensación de terrible incertidumbre de aquel momento histórico  El ultimo capitulo es todo un ejemplo, con el intento de asesinato que sufrió Ronald Reagan como telón de fondo.

Desde el punto de vista puramente rolero recomiendo The Americans por dos razones:


  • A nivel puramente informativo y de ideas de campaña, la trama de espionaje es solida y creíble, con mucho mas de John Le Carre que de Ian Fleming.  Las misiones que el KGB encarga a ambos agentes durmientes, juntos o en solitario, son creíbles y se llevan a cabo sin que la "corrección política"  distorsione su verosimilitud. Ambos espias utilizan el sexo y el asesinato para cumplir sus ordenes sin contemplaciones. La forma de funcionar del "Directorio S" (¿y eso que es?, tendréis que ver la serie para averiguarlo) del KGB es la clásica de las estructuras de células  El camino que sigue la información  tanto de arriba a abajo como de abajo a arriba es el que seria de esperar, así como el hecho de que los agentes que se reúnen para determinadas misiones no comparten nada sobre su vida privada.
  • A nivel de metarrol, la serie es muy útil para cogerle el pulso a aquellos primeros años 80, cuando EEUU dejaba atrás la Distensión y los fantasmas de Vietnam. Si no vivisteis aquellos años o no los recordáis  creo que capta bastante bien la atmósfera y puede ayudar tanto a master como a jugadores a sumergirse en ella.

2 comentarios:

Gilen dijo...

Ya sabes que es una de mis obsesiones y no me he podido resistir. En 1984 Mercury ponía voz a las palabras de Brian:

"Para aquellos quienes crecimos altos y orgullosos"
"A la sombra del Hongo Nuclear"
"Convencidos que nuestras voces no pueden ser oídas"
"Solo queremos gritarlo más fuerte y más alto"

"¿Por qué puto infierno estamos luchando?"
"Sólo ríndete, no será para nada doloroso."
"Apenas tiempo para decir tus oraciones"

"Mientras esperas el Golpe del Martillo".

Ramón Domingo dijo...

Jo. Lo clavo.