miércoles, febrero 26, 2014

Entre dos mundos

En el claro cubierto por el agua de la batalla, entre los gritos y maldiciones de los duendes, los hijos de Seaxnet, muerden con la taladora de arboles el enorme cuello del gigante, hasta separar cabeza y cuerpo.

Mientras, Thorlot, usa el gentil toque de Freyja para soldar los quebrantados huesos de Wulfrig, tratando de concentrarse en medio del escándalo causado por los duendes que porfían sin cesar. Se ve obligada a recurrir al gran poder mágico que percibe en la feerica floresta. Así consigue curar a Wulfrig, pero queda bañada en una extraña aura de color esmeralda.

Tras arrancarle los colmillos al perro del coloso, para añadirlos a sus trofeos, los matatrolls, deciden seguir las huellas del gigante hasta alcanzar su guarida, una simple caverna en el bosque, donde el coloso ha guardado los cerdos robados. Los huesos quemados de tres cerdos rodean la enorme fogata que se halla frente a la entrada, pero el resto de los animales aun están vivos. Tras aprehenderlos deciden emprender el regreso a Lomas Altas, guiados por Wulfric que no se extravía en ningún momento en el bosque encantado y encuentra presto la salida pese a los duendes  que siguen hostigandoles, y finalmente deciden darles varios cerdos a cambio de que les dejen en paz.

Las colinas siguen cubiertas de niebla, pero han cambiado desde que pasaron por ellas, hace apenas unas horas. Ya no se oye a los lobos, pero las colinas mismas se han vuelto mas lúgubres. La niebla es más densa, los senderos entre las lomas, más profundos y oscuros. Al deslizarse por un momento un velo de niebla, ven que muchas de las colinas aparecen rodeadas por una corona de piedras. Al acercarse ven que las piedras están decoradas con bajorrelieves de anillos de serpientes. Wulfrig los reconoce como poderosos símbolos de protección, destinados a contener algo. El algo es cuestión resulta evidente, ya que todos pueden ver, no solo Kjallak el caminante espiritual, a los espíritus de los muertos retenidos por la barrera mística, y que al oler la carne y la sangre de los vivos tratan de rebasarla, provocando destellos azulados de energías arcanas al ser rechazados. Los espíritus retienen parte de la forma que tuvieron en vida, llevan ropas y armas de las portadas por los britanos en tiempos antiguos, antes de que Roma llegara a la Isla de los Poderosos, y pronuncian palabras de ira y muerte en un cimrico (britano) arcaico.

Con esa insensata curiosidad que es la perdición de aventureros y gatos, Kjallak decide poner a prueba las barreras levantadas por los druidas de antaño, y utiliza el poder de su espíritu para atravesar la barrera.... y enfrentarse con un airado jefe britano, muerto tiempo ha. Y a sus fieles seguidores, enterrados junto a él. A duras penas el inconsciente thuler consigue volver a atravesar la barrera y huir de la furia de los muertos.

Los matatrolls (¿matagigantes?. No, que va a sonar a equipo de fútbol.) salen por fin de estos peligrosos lares, donde uno no sabe si esta en Migdard o en Alfheim y llegan a Lomas Altas, allí devuelven los marranos restantes a sus propietarios originales, quedando con ellos en que le dirán a Vortigern que se los comió el gigante. Seguramente no lo ponga en duda al ver la testa del energúmeno en cuestión y el tamaño de su bocaza.

En el momento en que por fin están a punto de llegar a Aelia Castra, ven como por la puerta occidental de la ciudad entra una gran comitiva y reconocen los estandartes del rey Cunneda de Gwyneth un notorio pirata y pagano irlandés.

Cuando en el antiguo foro romano queda expuesta la cabeza del gigante el impacto es proporcional a su tamaño. El Alto Rey Vortigern se queda sin habla. El Archidruida y la Dama del Lago musitan algo sobre pactos de antaño que se han roto y barreras entre mundos que se debilitan. El Obispo Patricio hace un impresionante despliegue de Ira Divina y exige que la abominación sea incinerada.

Marek, con su capacidad para controlar las situaciones de crisis consigue poner orden y evitar que las cosas vayan a mayores. Vortigern ordena que la cabeza sea introducida en la basílica cívica, mientras en el foro se forman corrillos de las distintas facciones, momento que los PJ aprovechan para arrimar cada uno el ascua a su sardina. Wulfrig aprovecha su encanto para moverse entre las reinas y damas, aunque pronto descubre que ellas saben más de el que lo suponía. Saben que es soltero, así que no dejan de presentarle hijas y sobrinas casaderas. Rowenn decide buscar la compañía de Conan, el jefe de la guardia de Vortigern y consigue acercarse a él. Mucho.

Thorlot y Kjallak se acercan a los magos bretones. Al Archidruida Kjallak no le hace ninguna gracia y se lo dice a la cara, increpándole por jugar  con fuerzas más allá de su control y acusándole de que "apesta a tumba". A Thorlot su sangre britana sigue siéndole de ayuda. Mientras algunas damas del lago entretienen a Kjallak, la Dama del Lago, Viviana, se lleva a Thorlot a un lado.

Ambas hablan del aura esmeralda que baña a la mujer sajona. "Es peligroso jugar con las fuerzas del Otro Lado. Por suerte, yo puedo ayudarte, pero tendrás que acompañarme al Túmulo de Goffanon". Goffanon es el dios británico de la fragua, y un túmulo situado en las afueras de la ciudad esta consagrado a Él. Según se dice, cuenta Viviana, si dejas un escudo roto o una espada quebrada en él, las encontraras reparadas al amanecer.

"Cierra los ojos, respira profundamente, ¿lo sientes?. En este lugar este mundo y el otro están mas cerca, hasta casi ser uno". Al abrir los ojos, Thorlot cree ver como la imagen de la colina tiembla, como dos imagen que se sobreponen o un espejismo. Las dos jóvenes ascienden a la cumbre, y allí Viviana vuelve hablar. "Este lugar es un vórtice, una intersección entre varias lineas leigh, un canal natural para la magia.¿Lo sientes, sientes fluir el Poder de la Tierra?. Este poder puede ser utilizado por los seguidores de la Antigua Fe".

Y entonces el mundo se vuelca de arriba abajo y de adelante atrás, gira, se retuerce y se dobla sobre si misma y Thorlot ya no esta en el Túmulo de Goffanon, sino en una alta colina sobre un paisaje de lagos someros. La colina esta llena de huertos, arboledas  y edificios de piedra gris. Por ella andan multitud de muchachas vestidas de blanco, ocupadas en todo tipo de quehaceres mundanos. "Bienvenida a Avalon", anuncia la Dama.
Avalon segun +ANTONIO JOSÉ MANZANEDO LUIS 

jueves, febrero 13, 2014

¿El Encantamiento de Britania?. No. El Encantamiento de Europa.

El Encantamiento de Britania es un termino que usa el juego Pendragon (aunque creo que es un termino de la mitología arturica en general) para explicar por que las cosas comienzan a cambiar en Britania y volverse mas místicas y sublimes. No solo que la isla se llene de hechiceras, hadas, gigantes y dragones, sino incluso que en donde había celtas vestidos con tartan,  viviendo en castros fortificados, empiecen a aparecer caballeros de brillante armadura, enormes corceles de guerra y castillos de cuento, todo ello más de setecientos años antes de que esas cosas existieran.

La explicacion legendaria de este hecho es el Golpe Doloroso, el que Balin Le Savage da al Rey Pescador, dejándolo postrado en cama y causando la perdida del Grial.  Sin el rey y el Grial para tenerlos a raya, los seres sobrenaturales son libres de abandonar el Otro Mundo, y volver a vagar por Britania como en los Tiempos Antiguos. Y también da comienzo la Epoca de la Aventura.

Pero claro, si examinamos un poco el folklore europeo que se origina en esta misma época parece ser un momento fecundo para que broten las leyendas. Las menciones a personas y momentos históricos en el Cantar de los Nibelungos, por ejemplo, también los sitúan en el mismo momento, el siglo V  despues de cristo. El siglo en que cayo Roma.
Es que en menos de un siglo se paso de esto...

Siguiendo con el el ejemplo de los Nibelungos, pensad por ejemplo en el Rin. Durante siglos, este rió fue una vía de comunicación crucial para el Imperio, una importante vía comercial y una de las columna vertebrales de su sistema defensivo en Europa. Cientos de miles de ciudadanos romanos vivían en sus orillas, incluyendo mas de 80.000 legionarios y soldados auxiliares. Grandes ciudades como Colonia fueron fundadas y prosperaron a su vera y las naves civiles y militares recorrían el rió arriba y abajo llevando soldados y mercancías desde los Alpes al Mar del Norte, sin que esto provocase la codicia de Fafnir el Dragon o las iras de Lorelei. Y ninguno de los muchos emperadores que fueron proclamados por las legiones del Rin supo que en su puerta trasera tenia el inmenso tesoro de los Nibelungos para financiar sus ambiciones.

Pero la cosa cambio cuando el poder e influencia de la Urbe se resintió. Ya no había calzadas trazadas con regla, ni ciudades con ángulos agudos, ni foros, ni magistrados, ni legiones que espantaran a hadas, gigantes y duendes. Podían volver a las andadas.
...a Esto.


Casi puedo imaginar a un viejo y agotado centurión romano, con la cabeza gacha junto al fuego, en los días postreros del imperio:
"Antes, toda esa gentuza sabia que había una linea que tenían que cruzar antes de llegar a la gente decente. Yo era esa linea, el Imperio era esa linea".

miércoles, febrero 12, 2014

En Aelia Castra III: El Gigante de Lomas Altas

En el foro de la ciudad los PJ obtienen noticias de un viejo conocido: Atila. El rey de los hunos no se ha dado por vencido tras su derrota de hace un año en los Campos Catalaunicos y ha vuelto a la carga, esta vez invadiendo la mismísima Italia y obligando al emperador Valentiniano III ha refugiarse en Ravena. "Ese tío es inmortal", proclama uno de los matatrolls.

Pero no tienen mucho tiempo Al día siguiente de haber recibido un jarro de agua fría por parte de Vortigern, el Alto Rey vuelve a convocar a Jorun, esta vez, pide específicamente que la acompañe su guardia de corps, "los así llamados matatrolls".

Vortigern los recibe en la sala principal de la basílica cívica, una nave de 12 pies de alta, decorada con fasces, laureles y membretes con el SPQR.  Lo hace junto a sus hijos mayores Kertigern y Vortimer (acaba de tener otro, Cerdic, con Rowena). Los dos príncipes dirigen a los matatrolls miradas claramente hostiles, mientras Vortigern escucha el caso contra Hengist que los PJ tratan de levantar. Cuando relatan que Hengist encargo el asesinato de su cuñada y sus sobrinos, el joven Kertigern estalla y grita: "Ves, padre, esta gente no son más que animales salvajes y no se puede confiar en ellos. Lo que hay que hacer es librarse de ellos". Vortimer permanece callado, aunque tampoco reprende a su hermano hasta que la guardia de mercenarios de Vortigern les obliga a abandonar la estancia.

"Bueno, vayamos al grano de una maldita vez.", dice Vortigern. Les ha llamado por que la guardia de corps de la princesa Jorun (marca mucho lo de princesa), tiene fama de haberse enfrentado a monstruos y gigantes, y tiene una situación claramente a su medida. Una aldea cercana, Lomas Altas, no ha entregado el tributo de víveres que se les ha ordenado proporcionar para que el collegia pueda celebrarse debidamente. Como excusa han dado una bastante pobre: Que cuando estaban reuniendo los cerdos para llevarlos a Aelia Castra, apareció un gigante y se los llevo. Absurdo. Pero ya que están aquí, los matatrolls podrían comprobarlo.

Muy contrariados por la aptitud de Vortigern, y dudando si dejar a Jorun aunque solo sea por un par de días en este nido de intrigas, finalmente algunos de los matatrolls deciden cumplir con los deseos del alto rey. Así que Rowen, Marek, Tullio, Wulfric y Wulfrig. Y casi lo olvido, también Kjallak. Desde que se ha convertido en un dandi romano es fácil olvidarlo.

Parten  camino a la aldea montados en las yeguas blancas de Epona. En el trayecto aparece una vez la sempiterna niebla que tan a menudo se están encontrando, que les hace dudar en cual de los Nueve Mundos se encuentran, pero estas dudas desaparecen cuando llegan a Lomas Altas, por lo demás una típica aldea britana de casas de madera.

Lo que ya no es tan típico es el recibimiento a voz en grito que les da una anciana: "Todo es culpa vuestra, antes estas cosas no pasaban, solo desde que llegaron los sajones". Pronto otros habitantes de la localidad la hacen callar, mostrándose totalmente cooperativos, ya que saben muy bien lo que se están jugando.

Según el jefe de la aldea, el incidente con el gigante es solo el ultimo de muchos sucesos extraños ocurridos en los últimos meses: fuegos fatuos, hadas, goblins robando la leches. Y el cercano bosque de allende, donde los lugareños solían obtener leña y comida, se ha ido volviendo con los años mas espeso, oscuro y traicionero. Ya nadie se atreve a entrar en el durante el invierno.

Así preparado el ambiente, el jefe acompaña a los PJ al lugar donde el gigante se llevo a los cerdos. Se trata de un prado cercano al bosque, ya que los cerdos suelen vivir asilvestrados en sus linderos y era este el lugar donde los estaban reuniendo. En ese momento el gigante, cuyas huellas pueden ver y que media mas de sesenta pies, vino y empezó a meterlos cerdos en un saco enorme que llevaba consigo. Veinte se llevo el gran bellaco.

Ante la evidencia, los matatrolls deciden seguir el rastro de la criatura. El bosque esta lleno de huellas del gigante, sumamente fáciles de seguir. Poco a poco la niebla se espesa y de la fronda pasan a un paisaje de colinas, donde empiezan a oír el aullido de los lobos y a entreverlos entre las hilachas de bruma. Kjallak usa su mascara de lobo para transformarse en una de estas criaturas y con un terrible aullido amedrentarlos.

De nuevo se encuentran en medio de una arboleda, aunque en esta el verde de las hojas es mas profundo, y la penumbra mas oscura. Pronto empiezan a oír malévolas risotadas, mientras la realidad misma parece alterarse, las ramas cobran vida, y las yeguas se encabritan. Los duendes utilizan su glamour para hostigar y torturar a los matatrolls, y al final todas las yeguas huyen salvo la montura de Wulfric el Lacustre.

Wulfric ha abatido con una flecha a uno de los duendes, y estos, llenos de ira llaman al gigante, de nombre Blado, que acude raudo a acabar con los ladrones de cerdos en compañía de su fiel can, Colmillo.

En realidad Blado no mide sesenta pies. Más bien veinte. Veinticinco como mucho. Blado carga contra los matatrolls y casi deja seco a Wulfrig de su primer mazazo, pero los sajones son duros de pelar y pronto se rehacen.

Cual astutos lobos, forman un circulo de metal y madera en torno al gigante y su fiera. Aunque escudos y armaduras quedan astillados y abollados,  la carne de los beorlingas no sufre mas quebranto.  Prestos rodean a sus adversarios, y primero el fiel Colmillo y luego el propio Blado sufren la mordedura de la serpiente de acero, y el agua de la batalla corre en el suelo del bosque, tornando la negra tierra de color carmesí. Y así, el vástago de Ymir se derrumba sobre el mar escarlata entre los gritos de jubilo de los hijos del oso.
Impresionante documento del momento.

martes, febrero 11, 2014

En Aleia Castra II: El trebol y el obispo.

Viviana, la  Dama del lago empieza presentándose a Thorlot (aún no se habian conocido), y demostrándole que sabe quien es, y sobre todo quienes son  su madre y su abuelo. También habla de que una vez más una deidad ha puesto su sello sobre Jorun, y esta vez es la britana Epona, así que los dioses de la Isla deben mirarla con buenos ojos. Seria bueno para todos que alguien con lazos con los Poderes de Ynis Prydain estuviera cerca de Thorlot para guiarla.

La Dama del Lago tiene una oferta para Thorlot. Es una pena que ella, descendiente de druidas y con un innegable talento para el arte, malgaste su don con formas menores del mismo. ¿Cuanto mas podría progresar bajo la tutela de la Hermandad del Lago?. Esta es su oferta.

Mientras todo esto ocurría, Marek trata de conseguir una audiencia con ese misterioso obispo irlandés,
Si, este patricio
Patricio de Armagh. La tarea es difícil, el obispo esta permanentemente rodeado por una guardia de irlandeses enormes armados hasta los dientes, y que fulminan con gélidas miradas de sus ojos azules a cualquiera que se acerque al santo varón. 

Finalmente Marek consigue que le den un aviso al obispo, y al dia siguiente este le recibe en un descampada tras la residencia que le han asignado en la ciudad. Patricio es un britano de mediana edad, que ha consagrado su vida a llevar la Palabra a Hibernia, o Eriu como la llaman sus habitantes. Su éxito ha superado cualquier expectativa, y los irlandeses se están convirtiendo en masa. Eso ha tenido hasta ahora solo consecuencias negativas para Britania, ya que todos los irlandeses que no desean vivir en un país cristiano se han subido en un barco y están tratando de instalar en Britania. Ademas la conversión de los reyes irlandeses tampoco ha detenido sus incursiones, al menos hasta ahora. Precisamente por esto se encuentra aquí Patricio, a petición de su colega Afranio de Londinium, para tratar de poner fin a las incursiones con un tratado. La plaga que sufre Londinium ha impedido a Afranio acudir al colegia, así que Patricio se ha convertido en el representante de Cristo ante el Alto Rey Vortigern.

Explicada su presencia y sus objetivos, Patricio muestra primero su sorpresa de que existan sajones cristianos, y despues trata de convencer a Marek de que acepte las Sagradas Ordenes para llevar a cabo entre los sajones la misma misión que el llevo a cabo entre los irlandeses: Difundir la Palabra. Remata la oferta con su famosa parábola del trébol como representación viviente de la Santísima Trinidad.

Pero Marek rechaza la oferta. Llevar el evangelio a sus compatriotas es sin duda una noble misión, pero no es el quien debe llevarla a cabo, al menos, no en este momento de su vida. El obispo no puede evitar mostrar cierta decepción, pero asume que si Marek no ha recibido la misma llamada que él recibió, no tiene sentido forzarle. 

Kjallak y Wulfric (con C, no confunidr con Wulfrig :-) ) , por su parte ha aprovechado estos dias para hacer discretas averiguaciones que han ayudado a sus compañeros, como que tanto el Archidruida Blaise como el Obispo Patricius hacen rituales al alba sobre la Fuente y la Estatua en el foro todos los amaneceres, que personalidades han llegado ya a la ciudad, a cuales se espera pronto o como la hostilidad religiosa y la energía mágica han cristalizado en las dos enormes iconos espirituales del Arcangel y la Victoria.
Kjallak también aprovecha para profundizar en su cambio de imagen. Pasa una mañana entera en los baños no solo lavándose a conciencia sino haciéndose depilar de orejas para abajo y dejándose ungir con ungüentos y perfumes. Sus compañeros tienen dificultad para reconocerle cuando sale de las termas. Es una pena que aún no se haya inventado el recurso publicitario de Antes/Después.

Durante estos acontecimientos Rowen, siempre entregada a su labor como guardia de corps de Jorun, trata de hacerse con la situación en la ciudad.¿Recordais que dijimos que aquí se jugaban varias partidas?. Pues esta es otra. Al contrario que el collegia anterior, celebrado dos años atrás en Londinium, a esta se espera que acudan muchos mas reyes, algunos ya están aquí, y todos se han traído su guardia personal, sin la que no van a ningún lugar.


Hola guapa. ¿Reinas o trabajas?
Uno de los reyes que ya están aquí, el joven  Cadell ap Cyngen de Powys, decide acudir a presentar sus respetos a esta nueva reina de los sajones. Como media ciudad ha podido admirarla montada en su cabello blanco, y siendo como es un rey joven y con gran confianza en si mismo, seguramente podrá engatusarla con facilidad. Ni que decir tiene que se ve hondamente decepcionado.

Sin embargo la decepción es un sentimiento que la propia Jorun tendrá que aprender a aceptar tambien. El Alto Rey Vortigern la llama a su presencia. Pronto resulta obvio que Rowena, la hija de Hengist, también se ha enterado de la magnifica entrada de Jorun en la ciudad y no esta dispuesta a dejarla pasar. Vortigern le comunica a su subdita que no la reconoce como reina, ya que se ha proclamado como tal sin consentimiento de su soberano Hengist, y que debe abandonar toda pretensión de adornarse y presentarse como tal o atenerse a las consecuencias.

lunes, febrero 10, 2014

En Aelia Castra:I

Dejamos a Jorun haciendo una entrada impresionante en Aelia Castra, desfilando a lo largo de la Vía Decumana montada en un magnifico caballo blanco y tocada con su corona de muérdago. De esta forma atravesó la ciudad hasta llegar a su centro, el foro de Constantino.

El foro, con su pavimento agrietado y salpicado de charcos, es un epitome de la situación de la ciudad, Aelia Castra, como la mayoría de las ciudades romanas de Britania, vive una lenta agonía. Solo una cuarta parte del recinto amurallado esta habitado, las obras publicas adolecen de una crónica falta de mantenimiento y desde la Gran Conspiracion, las murallas de la ciudad no han sido restauradas.

Sin embargo, al haber sido inesperadamente designada sede del collegia de los reyes de Britania este año, la ciudad ha recuperado en estos días la vitalidad de antaño. Las termas funcionan a diario, en turnos matutinos para los hombres y vespertinos para las damas, la basílica cívica rebosa actividad con las audiencias del Alto Rey Vortigern y los preparativos para la llegada de tantos reyes y dignatarios. En la otra basílica,  Basílica Cristiana, los servicios son dirigidos nada mas y nada menos que por un obispo, llegado de la lejana Hibernia, y los barrios desiertos se están llenando con los reyes y sus séquitos, venidos de todos los rincones de la isla.

Pero claro, una ciudad que va a recibir a tantos individuos poderosos, se convierten inevitablemente en un tablero de juego, donde unos y otros posicionan sus piezas. Y ademas, se juegan varias partidas a la vez.

Pronto los PJ se dan cuenta de que la primera de estas partidas se juego a la vista de todo el mundo en
pleno foro. Es una lucha por el espiritu de britania, y las piezas principales son el Archidruida Blaise por un lado y el obispo irlandes, Patricio de Armagh, por el otro.

En el centro del foro destacan dos construcciones. Una estatua de Constantino el Grande de mármol pintado en perfecto estado, y una gran fuente, llena de sirenas y tritones, que continua continuamente. Estas dos construcciones son las banderas de cristianos y paganos respectivamente. De hecho, para los que pueden traspasar el Velo, como Kjallak el thulr,  sobre estas dos obras humanas se alzan don colosales imagenes espirituales, de 20 pies de altura. Un arcangel vestido con tunicas blancas y doradas, que esgrime una espada de Llama Vibrante se yergue sobre los hombros de Constantino el grande, mientras que la fuente de agua cantarina sirve de pedestal a una gran Victoria alada.

El primero, de los jugadores, el Archidruida Blaise, es un hombre de entre 40 y 50 años. Va a todas partes acompañado de una guardia de galeses armados hasta los dientes y acompañado de un joven ovato llamado Myrdinn. Como bardo que fue durante su aprendizaje, su control de la voz, y de la información raya lo sobrenatural (bueno, en realidad, ES sobrenatural), y cuando Thorlot y Wulfrig Finnson se reúnen con el, encandila a la primera  con amabilidad y hermosas palabras, y apabulla al segundo con su cocimiento de detalles de su vida, esgrimiendo contra él la versión mas calumniosa que circula sobre lo que ocurrió cuando Hengest mato a su padre Finn, que relata como se oculto bajo los cadáveres en el Gran Salón de Finnsbürgh.  Desupes de dejar a Finn algo alicaido, invita a Thorlot y Wulfrig a que lo visiten tras el atardecer en el lugar donde se ha instalado con sus seguidores: El Altar de Lug.

El Altar de Lug esta en el cuarto suroeste de la ciudad, el mas abandonado, donde la misma muralla se ha venido abajo en varios lugares y no ha sido reparada. Es también el lugar donde la minoría pagana de la ciudad se ha visto desplazada y segregada, lejos del foro y las zonas mejor protegidas del municipia. Para burlar las leyes contra la edificación de templos paganos, estas gentes han construido un altar al dios del sol bajo un bosquecillo de robles, crecido en plena ciudad o conservado desde antes de que esta existiera, nadie parece recordar ya su origen.
 
En este lugar, una hora despues del anochecer, Thorlot y Wulfrig disfrutan del privilegio de oír cantar al joven Myrdinn. Su habilidad con el arpa es prodigiosa, su voz, un susurro divino. Wulfrig, el mismo un gran escaldo, y que ha viajado desde Roma a Escania, y desde Gallaecia a Bizancio, nunca ha oído una voz tan conmovedora. Bueno, tan solo una vez, cuando escucho al melancólico Starkarhd, retoño de gigantes, en un salon de alto techo de troncos, en los confines septentrionales del Mundo.
Wulfrig se pierde en una conversación de musicologia con el joven Myrdinn, y mientras, Blaise aprovecha para llevarse aparte a Thorlot y presentarle a alguien muy especial: Viviana, la Dama del lago.
La dama del lag.No suelo usar fotos, pero esta vez... Lo merecia