jueves, febrero 13, 2014

¿El Encantamiento de Britania?. No. El Encantamiento de Europa.

El Encantamiento de Britania es un termino que usa el juego Pendragon (aunque creo que es un termino de la mitología arturica en general) para explicar por que las cosas comienzan a cambiar en Britania y volverse mas místicas y sublimes. No solo que la isla se llene de hechiceras, hadas, gigantes y dragones, sino incluso que en donde había celtas vestidos con tartan,  viviendo en castros fortificados, empiecen a aparecer caballeros de brillante armadura, enormes corceles de guerra y castillos de cuento, todo ello más de setecientos años antes de que esas cosas existieran.

La explicacion legendaria de este hecho es el Golpe Doloroso, el que Balin Le Savage da al Rey Pescador, dejándolo postrado en cama y causando la perdida del Grial.  Sin el rey y el Grial para tenerlos a raya, los seres sobrenaturales son libres de abandonar el Otro Mundo, y volver a vagar por Britania como en los Tiempos Antiguos. Y también da comienzo la Epoca de la Aventura.

Pero claro, si examinamos un poco el folklore europeo que se origina en esta misma época parece ser un momento fecundo para que broten las leyendas. Las menciones a personas y momentos históricos en el Cantar de los Nibelungos, por ejemplo, también los sitúan en el mismo momento, el siglo V  despues de cristo. El siglo en que cayo Roma.
Es que en menos de un siglo se paso de esto...

Siguiendo con el el ejemplo de los Nibelungos, pensad por ejemplo en el Rin. Durante siglos, este rió fue una vía de comunicación crucial para el Imperio, una importante vía comercial y una de las columna vertebrales de su sistema defensivo en Europa. Cientos de miles de ciudadanos romanos vivían en sus orillas, incluyendo mas de 80.000 legionarios y soldados auxiliares. Grandes ciudades como Colonia fueron fundadas y prosperaron a su vera y las naves civiles y militares recorrían el rió arriba y abajo llevando soldados y mercancías desde los Alpes al Mar del Norte, sin que esto provocase la codicia de Fafnir el Dragon o las iras de Lorelei. Y ninguno de los muchos emperadores que fueron proclamados por las legiones del Rin supo que en su puerta trasera tenia el inmenso tesoro de los Nibelungos para financiar sus ambiciones.

Pero la cosa cambio cuando el poder e influencia de la Urbe se resintió. Ya no había calzadas trazadas con regla, ni ciudades con ángulos agudos, ni foros, ni magistrados, ni legiones que espantaran a hadas, gigantes y duendes. Podían volver a las andadas.
...a Esto.


Casi puedo imaginar a un viejo y agotado centurión romano, con la cabeza gacha junto al fuego, en los días postreros del imperio:
"Antes, toda esa gentuza sabia que había una linea que tenían que cruzar antes de llegar a la gente decente. Yo era esa linea, el Imperio era esa linea".

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