jueves, abril 30, 2015

HUGHES ENTERPRISES

Un escueto resumen sobre las principales empresas del holding Hughes Enterprises, con domicilio social en la Cupula Hughes, Ares Square Nº1, Apoteosis, Marte.

ACA: Apoteosis Civic Authority. El gobierno municipal de la ciudad de Apoteosis, responsable de los servicios de electricidad, agua, transporte y eliminación de residuos, servicios que solo pueden contratarse en bloque. Incluye entre su personal una fuerza de seguridad que es lo más parecido a una fuerza de policía que se puede encontrar en la ciudad.

Hughes Airships:  Compañía que fabrica los grandes dirigibles de carga que comunican Apoteosis con el resto de Marte. Trabaja tanto para otras empresas del holding como para clientes externos, públicos o privados. No fabrica naves militares, aunque se sabe que algunas de sus naves se han reconvertido para dicho uso.

Hughes Aerospatial: La antigua Hughes Aircraft, renombrada tras la locura marciana de Hughes. Actualmente tiene sus laboratorios y centro de producción principal en el espaciopuerto de Apoteosis.

Hughes Dinamics: Fundada por Howard Hughes y Nikola Tesla cono Hughes&Tesla Dynamics en 1928, esta compañía fue responsable de la creación de las naves espaciales de nueva generación que permitieron la inmigración masiva a Marte y de la "resurrección" del motor atomico de la ciudad marciana en ruinas sobre la que se levanto apoteosis. En 1932 tras una serie de enfrentamientos, Hughes compro a Tesla su parte de la compañía y este ultimo regreso a la Tierra. 

Hugues Security: el ejercito privado de la corporación. Al mando de Ludwig Groener, antiguo coronel del ejercito imperial alemán, y despues oficial en la Legión Extranjera francesa. La HS se ocupa de proteger al resto de las empresas del Holding y de realizar expediciones punitivas contra los "elementos hostiles", generalmente tribus de marcianos verdes.

Hughes rail: La Hughes rail es la compañía de ferrocarril de Hughes, actualmente embarcada en el mayor proyecto de ingeniería de la historia (al menos de la historia humana), la construcción de tres lineas de ferrocarril con destino a Lonaria, Baltan y Calor Maralin respectivamente.

miércoles, abril 29, 2015

Apoteosis, la quimera en el desierto rojo.

apoteosis.
(Del lat. apotheōsis, y este del gr. ἀποθέωσις, deificación).
1. f. Ensalzamiento de una persona con grandes honores o alabanzas.
2. f. Escena espectacular con que concluyen algunas funciones teatrales, normalmente de géneros ligeros.
3. f. Manifestación de gran entusiasmo en algún momento de una celebración o acto colectivo.
4. f. En el mundo clásico, concesión de la dignidad de dioses a los héroes.



Fue el 4 de Abril de 1930 cuando el joven Howard Hughes sorprendió a una America devastada física y espirtualmente por la Gran Depresión. Desde la reserva cherokee de Okhlahoma  el  joven capitán de la industria anuncio que pretendía enviar una flota de naves hacia los desiertos de Marte. Su objetivo, crear para los americanos, y el resto de la humanidad una nueva frontera. El inventor Nikola Tesla había diseñado las naves y la Hughes Space las había construido. Eran mas rápidas, mas eficientes, y transportaban mas carga que los viejos modelos de Motor Edison que usaban las potencias coloniales. Y todo fuera del control de los gobiernos de los USA y la CSA, ya que debido al estatus de la  nación cherokee, sus terrenos quedaban fuera del control de la mayoría de las agencias gubernamentales.

No es que los senadores de Richmond no quisieran interponerse en el camino de Hughes, pero en aquel momento tenían asuntos mas urgentes de los que ocuparse. Y por supuesto, Hughes había engrasado los ejes de la maquinaria política para que no le molestaran. Por lo demas, ¿que importaba que un chiflado se gastara su fortuna en una quimera en pleno desierto rojo de Marte?. Al menos mantenía entretenidas a las masas empobrecidas.

Y es que la nueva frontera de Hughes estaba en plena Devastación Verde, los territorios marcianos habitados por los feroces y crueles marcianos verdes, un erial inútil que ninguna nación terrestre o marciana se había molestado en reclamar. Pero Hughes quería un lugar donde pudiera escapar del control del gobierno, y estaba dispuesto a apostar toda su fortuna a ello.

Las avanzadillas de Hughes se posaron en medio de las arenas de Marte, en un punto más o menos equidistante entre las posesiones inglesas, francesas y el reino marciano de Kalor Maralin. Las "fuerzas de seguridad" de Hughes, despacharon a un par de clanes de marcianos verdes y convencieron a los demás de mantenerse alejados del perímetro de 50 millas en torno a la antigua ciudad marciana que habían tomado como piedra angular de su utopía libertaria.

En cuanto el humo se disipo llegaron los ingenieros con el propio Hughes a la cabeza. Nadie sabe como, consiguieron hacer funcionar de nuevo los antiguos motores atómicos de la ciudad, algo que nadie había conseguido desde hace milenios. Con su corazón latiendo de nuevo, la ciudad resucito.

Los inmigrantes empezaron a llegar: desde America, Europa, China y tambien del propio Marte. Y la ciudad creció, una mezcla de orden y casos, con cada grupo étnico habitando un área y organizándose a su gusto dentro de ella, pero  con la infraestructura y las vías principales firmemente en manos de la Apoteosis Civil Authority.

Desde su sede en la gigantesca Cupula Hughes, literalmente en el corazón de la ciudad, esta entidad controla el antiguo motor atómico, y a través de el, el agua y la corriente eléctrica. Si no te portas bien, la ACA te las corta. Y por supuesto en este paraíso libertario, se trata de una compañía privada, cuyo accionista mayoritario no es otro que Howard Hughes.

lunes, abril 27, 2015

Marte Noir

Imaginad el Marte de Rice Burroughs. Hace 70 años, llegaron a él los primeros terrestres, pioneros como John Carter. Unos veinte años despues, a lomos de las maquinas de Edison y Tesla, llegaron los exploradores y tras ellos los colonizadores. Los casacas rojas convirtieron a los intrigantes príncipes de Baltan en súbditos de la Reina del Triunfo. La Legión extranjera derroto al ejercito de fanáticos de de Lonaria y las tropas del Kaiser, las ultimas en llegar, acabaron con el milenario imperio de los Simios Blancos.

Solo el orgulloso  Kalor Maralin, primero de los reinos marcianos, consiguió mantener su independencia. Sus gobernantes luchaban desesperadamente para labrarse un lugar en este nuevo mundo,  en el que Marte,, que habia sido el centro de su universo, se había tornado un lugar apartado y subdesarrollado.


Marte se convirtió en una casilla más del tablero del Gran Juego, donde las potencias de Europa jugaban el Gran Juego, y cuando empezó la Gran Guerra, Kalor Maralin hubo de aliarse con la Entente y ayudo a invadir las junglas polares  para derrotar a los alemanes. 

A la postre, la guerra para acabar con todas las guerras cambio poco en Marte. Las colonias alemanas fueron entregadas a los Japoneses, que gobernaron su primera colonia extraterrestre con mano de hierro. Las Tenencias Maranianas, que se habían mantenido obstinadamente al margen durante la colonización y la Gran Guerra, se declararon por sorpresa aliados de la recen nacida Union Sovietica y años despues se unieron a la Komintern.

Nada cambio, hasta 1930, cuando Howard Hughes junto a sus ingenieros y cientificos chiflados levantaron una ciudad en medio de las Paramos de Los Verdes, donde todos, marcianos y terrestres, decían que era imposible: APOTEOSIS

Pequeña presentación de la partida de ambientación diésel punk, de la que ya llevamos dos sesiones. El sistema es Savage Worlds y estoy combinando elementos de las ambientaciones Dead Lands Noir y Mars: A Savage setting of Planetary Romance. Basicamente, he sustituido el "Planetary Romance" por el Noir. Las princesas marcianas se han tornado en mujeres fatales, los héroes con espadones en cínicos detectives, y los duelos a espada por tiroteos en la oscuridad.

jueves, abril 23, 2015

La Isla en medio de la Nada

Tras la demora causada por el rescate de los niños, los Eotenbaum pueden por fin preparar la expedición al continente ordenada por la reina Jorun. El fin de la misma es incrementar la afluencia de inmigrantes al engrandecido reino de Deira, familias y trabajadores que pueblen las tierras abandonadas por los britanos y las ruinas de Eboracum. Sin embargo la reputación ganada por Jorun como la Reina Roja de Deira solo atrae a individuos pendencieros en el mejor de los casos, sanguinarios y crueles en el peor.

Esta por ver en que categoría encaja Sven el danes, la ultima adición al grupo. Jorun le ha puesto y al mando de una pequeña flotilla de tres naves, con el Lagrimas de Freija al frente,  para llevar a sus embajadores al continente. El no para de jactarse de sus hazañas como navegante, pero el resto de los Eotenbaum no pierden ocasión de recordarle que es un patán danes y de que deje de llamar Odin a Woden.

Confiado en su maestría naval, Sven decide trazar un rumbo directo hacia Frisia, lo que supone navegar a través de mar abierto, pero es mucho mas rápido que seguir la ruta de cabotaje pegada a la costa de Britania y la Galia.

No por nada los navegantes de la Antigüedad evitaban en lo posible el mar abierto. Es peligroso y desconocido en unos tiempos sin brújula ni sextante. Así,  cuando los beornlingas han cubierto casi la tercera parte de su trayecto, les alcanza una tormenta y pasan un par de días luchando contra ella, remontando las olas y cambiando de dirección para huir de los embates del viento.  Es aquí donde Sven demuestra su maestría, ya que  aunque las naves sufren algún desperfecto, pero poca cosa teniendo en cuenta la violencia de la tormenta.

Y entonces, mediada su singladura, de entre la niebla del Mar del Norte, surge una isla, de negro basalto y blanca nieve. En su centro se alza una montaña, y en su falda un edificio de proporciones ciclopeas.


Los Eotenbaum deciden anclar en este isla para repara las naves, aunque ni Sven ha oído nunca hablar de este lugar. Es sabido que Aegir, el gigante del mar, gusta de levantar y hundir islas a su antojo, y este puede muy bien ser el caso. Así que es mejor no contar con que la isla siga sobre las aguas mucho tiempo.

Como tienen unas horas mientras se reparan las concavas naves,  y son jóvenes y ansiosos de gloria, los PJ, acompañados por 10 marineros no tan intrépidos, deciden acercarse a la construcción prehistórica, esperando descubrir grandes tesoros.

Al llegar al edificio comprueban que la construcción esta parcialmente en ruinas y sus columnas, arcos y demás elementos arquitectónicos no se asemejan a ningún estilo que hayan visto antes, ni griego, ni romano, ni siquiera egipcio. Marek el Leido opina que pueden ser restos de la legendaria cultura hyperborea, que gobernó esta tierras en una era no soñada, entre los tiempos en que las aguas anegaron la Atlantida y el alzamiento de los hijos de Aryas. Lo que ha leído este chico.

Inquieta por estas palabras y por el aspecto de las ruinas, Hvit la adivina decide consultar las runas, y tiene una visión donde ve  el templo cubierto por una oscuridad liquida y reptante que mana de su centro y que esta a punto de devorarla, una sobrecogedora oscuridad que lo cubre todo, algo terriblemente antiguo y desquiciado.

Al oír este presagio, los supersticiosos marineros, que consideran a la wicca un oráculo de los dioses, se niegan a entrar en el edificio. Lleva un largo rato de tira y afloja de los demás PJ con Hvit convencerla para entrar en el templo hyperboreo, pero al final la curiosidad y la codicia vencen al pánico.


Nada mas cruzar el umbral, la luz de las antorchas revela una gran sala de alto techo, llena de bajorrelieves que narran la historia del templo y sus adoradores. La historia para empezar en un fresco donde aparece un gran rebaño de lo que parecen trolls peludos con serpientes en la cara, o como dicen los mas letrados, elefantes lanudos. Unas pequeñas figuras, aparentemente humanas, tratan de cazarlos. Luego, una figura de talla divina, con cuerpo humanoide y cabeza de elefante cae desde el cielo envuelto en una gasa traslucida. Al caer a la tierra, los humanos lo ayudan a alzarse y le dan agua y comidoa. El ser, en agradecimiento, les enseña a capturar y domar a las grandes bestias peludas. Después, usando a estas bestias, los hombres construyen un gran templo para el dios elefante, y este bendice las aguas de una fuente cercana, para que sanen las heridas y enfermedades de los hombres.  Por ultimo se ven largas hileras de peregrinos marchando hacia el templo, llevando con ellos ofrendas, especialmente, grandes colmillos de marfil.

Tres caminos salen del Gran Atrio, hacia delante, a la derecha y a la izquierda...