martes, septiembre 29, 2015

La Batalla de la Landa del Cuervo

La comitiva del rey de los gautas entra en tropel en Gauteborg, a la luz de las antorchas, ascienden por el escarpado sendero que lleva hasta el Salon de Hygelac. Allí, a la luz de las antorchas, el rey de los gautas reúne a su consejo de guerra guerra. Envía a su yerno Ecgtheow a reunir sus fuerzas entre los clanes del este, y manda mensajes a sus demás súbditos, en especial al poderoso jarl Knut de las marcas del este.

Mientras el rey se halla así ocupado, los bravos beorlingas deciden secundarle en su contienda con el pérfido ynlingo. Reducen la tripulación de sus barcos al mínimo imprescindible y arman al resto de sus hombres, recurriendo a sus ahorros personales para equiparlos bien de cara a la batalla con los guerreros de Svitjod.

Así pertrechados se unen a las tropas del rey de los wedras, y marchan juntos al encuentro de la horda sueca. Los dos ejércitos se encuentran en un páramo al sur del bosque de los cuervos, al que los lugareños llaman la Landa del Cuervo.

El ejercito gauta llega desde el sur, sin tiempo para agruparse. El rey Hygelac con unos mil hombres llega desde el sur,  Ecgtheow llega por el suroeste con unos 500 hombres, pero un rió le impide reunirse con su suegro. Por ultimo, el jarl Knut llega desde el sureste con otros 500 hombres. Los PJ no consiguen identificar las enseñas de los suecos, pero si se percatan de una extraña nube de niebla que se cierne sobre el lindero del bosque, en lo que seria su flanco izquierdo.

 Los suecos soplan sus cuernos de batalla y su formación central avanza. Y en su flanco derecho el enigmático banco de niebla avanza y se sube a lo alto de las colinas. Por su parte los gautas avanzan una de las unidades de su flanco izquierdo para tratar de tomar el único vado sobre el rio. Los beorlingas consiguen ver las enseñas del cuerpo central del ejercito enemigo y distinguen que lleva los pendones de Ottar, el hermano del rey Egil y su jefe de guerra.
 El siguiente movimiento de los suecos consiste en avanzar su ala izquierda, formada por tropas de élite que llevan el estandarte del príncipe heredero, Aali. En su flanco derecha, la masa de niebla avanza y se aclara mostrando a un enorme hrimthur, un gigante de hielo de 30 pies de alto.
El jotum llega al rio, y este se congela a su paso. Cruza el vado y ataca a las fuerzas de Ecgtheow  y las hace retroceder hasta lo alto de una colina.
Sin embargo en su flanco izquierdo los suecos sufren un serio revés. Su ataque contra el enemigo se encuentra con una embosca y se ve desarticulada. Como consolación consiguen expulsar a las fuerzas beorlingas de la colina que habían ocupado.
Los gautas y sus aliados sajones contraatacan sin dar respiro y su flanco derecho destroza al flanco izquierdo sueco y a sus unidades de elite.
A partir de este momento se produce un duro y prolongado combate en el centro del campo de batalla, en el que los beornlingas lo dan todo para que las fuerzas del rey gauta no se derrumben, incluyendo el sacrificio de sus propias hombres. Son muchos los jóvenes marineros sajones que no volverán a caminar por el sendero de las ballenas.


El enorme Jotum termina de aniquilar al flanco izquierdo gauta. Como punto final, el jotum alza en lo alto el cuerpo de Ecgtheow y lo quiebra a la vista de todos.

Finalmente el jotum avanza contra los últimos restos de las fuerzas gautas. El campo de batalla esta cubierto de cadáveres, el jarl Knut se ha acantonado en la colina que ha cambiado varias veces de mano a lo largo de la batalla y no muestra intención de bajar de ella. Las fuerzas suecas han rodeado al puñado de hombres que ha formado un anillo en torno al rey gauta.
Un halo de frió rodea al gigante de hielo. La hierba se cubre de escarcha a su paso y el frió penetra incluso a través de las pieles mas gruesas. A su vera lleva dos enormes osos blancos, de la misma raza de los que encontraron en aquel iceberg del Mar del Norte. Solo que estos son mucho mayores y llevan armadura.
Los beorlingas no dudan ni un parpadeo en colocarse entre los monstruos y el rey gauta. Soportan el frió, y las lanzas de hielo que este les arroja. Marek y Wulfric se colocan a los flancos conteniendo a los osos blancos, mientras que la feroz Rowena, armada irónicamente con una espada forjada por los propios gigantes, hace frente al coloso.
Los héroes consiguen aguantar un tiempo, pero la fuerza de la bestia es tal que se ven obligados a recurrir a su pesar a la ayuda de parte de la guardia del rey. Asi reforzados, consiguen acabar con los osos y Rowena inflinge tres heridas, una tras otra, al vástago de Ymir. La hoja se calienta en su mano y por un momento la espada mágica parece llenarse con la furia y el odio del dragón Smitgis, con cuyo aliento fue forjada.

Puede que el jotum lo sienta tambien, o simplemente tres heridas a manos de un mortal sean demasiado para él. En cualquier caso vuelve a invocar las niebla helada en torno a si y abandona el campo de batalla abandonando en él su honra. Al ver huir así a su monstruoso aliado, los suecos pierden el coraje y abandonan el campo de batalla. La invasión del rey Egils ha fracasado.

martes, septiembre 22, 2015

LES 2015: Empecemos por el final

Hola despues de una larga temporada.

Como tantos de nosotros he pasado el fin de semana en las LES, pero hoy no voy a hablar de lo que hice y vi el sábado y el domingo. Voy a hablar del lunes.

Este año he estado echando una manita en la organización. Nada importante, ayudar a cargar sillas, borriquetas y demás el lunes y el viernes. Pero esta colaboración me ha dado la oportunidad de compartir mesa y mantel con parte de los organizadores el lunes cuando todo había acabado.

O no. Porque para esta gente parece que las LES nunca terminan. Allí estaba yo, oyendo a estos hombres y mujeres que habían pasado cuatro días dándolo todo (sin contar las semanas y meses de preparación previa), hablando más de las próximas LES que de las que acababan de terminar. Que si como agilizamos la ludoteca, que a ver si vigilamos que el año que viene no vuelva a ocurrir esto o lo otro, de como y cuando seguir creciendo...

Y este señores, debe ser el secreto de las LES, gente que pese tanto éxito cosechado, sigue buscando la forma de hacerlo mejor y más grande, y no se duerme en los laureles. Puede sonar a tópico, pero yo he tenido la fortuna de verlo y oírlo con mis propios ojos y oídos y puede aseguraros que en este caso es totalmente cierto.

Muchas gracias por habernos traído hasta aquí, y ,como dirían Machado y Tolkien, seguir  siempre haciendo camino.